De las 110 toneladas diarias de desechos urbanos que se generan, sólo un 30% son inorgánicas. Pero el volumen total de esos residuos se entierra en el relleno sanitario de Olavarría. La gran apuesta es el compostaje domiciliario. Con ese objetivo, a nivel municipal ya trabajan en propuestas de capacitación y buscan asociar a 20 familias, además de apostar a líderes barriales que promocionen el programa municipal.

Olavarría genera aproximadamente 40 mil toneladas de residuos sólidos urbanos al año aunque el 70% podría procesarse a nivel domiciliario sin tener como destino final el relleno sanitario. Esto, en la práctica, se traduce como 39.600 toneladas, de las cuales casi 28 mil podrían procesarse en nuestras casas. Mientras tanto, la gestión de la recolección, tratamiento y disposición final está bajo control pero resulta inevitable que haya emisión de gases de efecto invernadero que dañan la capa de ozono, se generan líquidos lixiviados, hay malos olores y vectores que pueden producir enfermedades.  A nivel país, la cifra asciende a 15 millones de toneladas de desechos domiciliarios y es una de las principales problemáticas ambientales por su impacto social, económico y ecológico.

Por eso, se apuesta al reciclado, la valorización energética y la disposición final pero para complementar estas acciones y que la respuesta sea integral es clave trabajar sobre la prevención y la minimización o reducción de dichos residuos. Aquí es donde el compostaje domiciliario se constituye en un engranaje necesario y en el distrito hay acciones puntuales.

Buscan socios

La ciudad y las localidades registran 110 toneladas de RSU por día, a una tasa promedio de 1,05 kilos por habitante cada 24 horas.  De ahí, la necesidad de impulsar un programa de  compostaje domiciliario para avanzar hacia una Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) y acotar así el volumen de desechos.

Buscan que por esa vía lleguen menos residuos orgánicos a los canales de recolección, reduciendo también la emisión de gases de efecto invernadero asociado a todo el proceso de recolección, tratamiento y disposición final. Eso, además, ampliaría la vida útil del relleno sanitario, con menos líquidos lixiviados y ahorro energético.

Desde el punto de vista socio-ambiental se busca educar a la comunidad y establecer prácticas de separación en el hogar, aumentando la concientización en materia de gestión de residuos, al mismo tiempo que se obtiene un abono orgánico natural a bajo costo para usar en el propio jardín o huerta de los ciudadanos.

“La primera etapa del proyecto está en marcha. Es un trabajo de hormiga porque hay mucho de componente educativo, de concientización”, plantea Emilia Díaz, a cargo de la Dirección Desarrollo Sustentable de la Municipalidad.

La estrategia es trabajar de manera conjunta con entidades, asociaciones sin fines de lucro, instituciones educativas y la comunidad.  Para lograr llevar el compostaje a los hogares el proyecto incluye la entrega de material para realizar el compostaje, un seguimiento y acompañamiento del proceso mediante promotores y un control de los resultados obtenidos, siempre buscando la sostenibilidad del proyecto.

“Todo va a depender de los incentivos que demos. En esta primera etapa es mucha capacitación, talleres y charlas que ya empezamos a brindar y es un proceso lento, que se va dando poco a poco”, admite la funcionaria.

Además de los talleres de sensibilización destinados a los vecinos, se contemplan entrevistas a las familias interesadas en participar y recibir el material, más capacitaciones y visitas que realizarán principalmente los promotores del proyecto.

“Ya pedimos listado de sociedades de fomento. Al principio lo hicimos en el parque para que fuera abierto y luego sumamos a establecimientos educativos para que pueda replicarlo” y la segunda etapa será la de las composteras. “Vamos a elegir a 20 familias en el inicio y cada una tendrá que tener un asociado y hacer el seguimiento para lograr la cadena” hasta llegar a la tercera instancia donde “vamos a tener promotores en los barrios”.

El monto solicitado es de 157.700 dólares; más 15.800 dólares que aportará el Municipio. En total el monto asciende a 173.500 dólares.

El objetivo central es “que se empiece a compostar en casa y lleguen menos residuos al relleno sanitario”.