A partir de un proyecto impulsado por la Facultad de Ingeniería y la ENAPE, alumnos de Ingeniería Industrial y del profesorado en Química decidieron poner conocimientos y acciones al servicio de la comunidad. Harán reciclaje de papel que donarán al Jardín de Infantes de Villa Aurora.
Con el objetivo de reciclar papel y donarlo al Jardín de Infantes Nº 918 del barrio Villa Aurora, un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería puso en marcha un proyecto de reutilización del material acopiado en la unidad académica y en la Escuela Pérez Esquivel.
“La idea original surgió en una clase post asamblea universitaria. El lunes después de la toma de las facultades”, contó la docente Julia Tasca, orientadora de la iniciativa. “Antes de empezar la clase de Fisicoquímica debatimos sobre lo que había pasado y nos llevó a pensar cómo la Universidad puede ayudar a la sociedad, visibilizar lo que podemos ofrecerle”, destacó la docente. Paralelamente, la UNICEN abría una convocatoria a actividades estudiantiles de Extensión, lo que le dio a la propuesta el marco ideal.
La Facultad de Ingeniería hace ya tiempo que recolecta todos los papeles que no se utilizan y pueden ingresar a la cadena de reciclaje. Incluso, la venta de ese papel ha permitido realizar donaciones de útiles a otras instituciones.
Esa iniciativa fue impulsada por personal no docente el el 5 de junio de 2015, Día del Medio Ambiente y desde ese año se sostiene con voluntades de la comunidad universitaria. Este grupo de estudiantes ensambló esta práctica, sumó a la Escuela Nacional Adolfo Pérez Esquivel (ENAPE), y le dio una nueva vuelta de tuerca.
Vínculo comunitario
“Lo pensamos también como propuesta de nuestra formación social y humanística”, contó uno de los jóvenes respecto a ese requisito de las carreras. En principio, para hacer papel reciclado se necesita agua y el proyecto tiene entre sus objetivos contribuir al medio ambiente, por lo que se reutilizará el agua del Laboratorio de la Planta Piloto de Ingeniería Química que se emplea para destilar.
“Lo importante es ver cuántas capacidades y cuántas cosas se ponen en juego cuando ellos son protagonistas de hacer”, comentó Tasca. “El día que armamos el proyecto unos escribían, otros buscaban precios, entraban chicos de otras materias, sacaban cuentas”. Y es que además de estudiantes del Profesorado en Química e Ingeniería Química, se sumaron jóvenes de Ingeniería Industrial. “Hubo un trabajo de logística de vincular y potenciar iniciativas que ya estaban en marcha. Porque incluso recuperaron materiales de trabajo, bastidores, y demás, de cuando otro grupo de estudiantes realizaba papel reciclado”, explicó.
En este sentido, el Centro de Estudiantes de Ingeniería hace años que apadrina al Jardín de Infantes N°918, y por eso lo eligieron. La intención es colaborar con las expresiones artísticas y creativas de los niños y niñas que allí asisten, ya que el papel es uno de los materiales que más utilizan.
“Como parte de las actividades que desarrolla el CEFIO en el Jardín, se realiza todos los años un encuentro recreativo en el que el jardín visita nuestra Facultad, juega y merienda junto a estudiantes de la FIO. En diciembre nos sumaremos a la actividad a través de la donación del papel reciclado, de pinceles y témperas”, señalaron.
Finalmente, la convocatoria pedía vincular alguna temática del contenido de la asignatura: “aprovechamos que vamos a agregar componentes vegetales, entonces después de hacer la producción vamos a tener un efluente coloreado. Para articular la propuesta con la formación académica, luego lo trataremos poder usarlo sin que contamine para, por ejemplo, regar”, completaron.
El grupo está integrado por Martín Humberto, Cielo Pompei, María Eugenia Vales, Yanett Arenal, Gonzalo Acosta, Nahuel Pereyra Müller, Eugenia Sadobe, Luciana Schaab, Florencia Maigua y Ciro Lora Taday, de Ingeniería Química, Florencia Luna Bazzano de Profesorado en Química, y Tomás Cerbero, Agustín Masson, Yenny Artia y Daniela Berdún, estudiantes de Ingeniería Industrial. Fuente: Punto FIO/Ingeniería