Los usuarios pueden inyectar energía limpia a la red de distribución. Pero ahora todo dependerá de los gobiernos provinciales, que adhieran a la ley que el ejecutivo acaba de reglamentar. En breve se conocería el modelo comercial y legal para conectar los equipos.
“Aquella provincia que no adhiera estará negando a sus usuarios el acceso a los beneficios nacionales, lo que sería una tontería, ya que los regímenes locales pueden adecuarse perfectamente, aprovechando virtuosamente las medidas nacionales”, planteó el diputado Juan Carlos Villalonga, de Cambiemos. El legislador se refirió así al decreto reglamentario de la ley 27.424 publicado por el Ejecutivo (DESCARGAR Decreto 986/2018) y los ANEXOS que le dan cuerpo. (DESCARGAR ANEXO). Es prácticamente el mismo texto que difundió a modo de primicia Energía Estratégica.
El 29 de noviembre de 2017 el parlamento sancionó la ley de Generación Renovable Distribuida (ver en línea), impulsada por un interbloque de diputados conformado por Villalonga desde el oficialismo, Luis Bardeggia (Frente Para la Victoria), Néstor Tomassi (Bloque Justicialista), Gustavo Bevilacqua, del bloque Federal Unidos por una Nueva Argentina y Jorge Taboada, de Chubut Somos Todos, entre otros.
El 2 de noviembre de 2018, un año más tarde, finalmente el Poder Ejecutivo publicó el Decreto que la reglamenta (DESCARGAR Decreto 986/2018) y los ANEXOS que le dan cuerpo. (DESCARGAR ANEXO). Es prácticamente el mismo texto que difundió a modo de primicia Energía Estratégica.
Villalonga, autor del proyecto de ley y promotor en el Congreso Nacional, puso el acento en la importancia que las provincias se acoplen a la normativa. “Debe darse rápidamente el proceso en las provincias. Hasta ahora era legítimo que aguardaran la reglamentación, pero ya no hay ninguna razón para demorar las adhesiones”, expresó.
El diputado macrista valora que la reglamentación abre la puerta que nuevas resoluciones técnicas y administrativas permitan poner en marcha todos los mecanismos de la Ley. “Recordemos que los fondos para esta Ley ya fueron aprobados en el Presupuesto 2019”, planteó el legislador.
De hecho, varios actores del rubro han manifestado sus posiciones al Gobierno, planteando mejoras a la normativa, por caso, la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE), la Asociación que nuclea a las distribuidoras (ADEERA), entre otros.
La torta para repartir
El Fondo Fiduciario para el Desarrollo de la Generación Distribuida (FODIS) logró conservar en el debate parlamentario los 500 millones de pesos que permitirán estimular la generación distribuida a través de distintos mecanismos de promoción.
En lo que respecta al cupo fiscal, los legisladores aumentaron el dinero previsto para seducir a los usuarios: pasó de $200 millones originales previstos en la ley (en su momento 10 millones de dólares) a $300 millones (hoy aproximadamente 8 millones de dólares).
Estos incentivos deberán discutirse con anterioridad al 30 de junio de cada año. Un vez definidos, la Autoridad de Aplicación- la Secretaría de Energía que dirige Javier Iguacel – deberá comunicar los recursos estimados a destinar en el siguiente período.
Dado que ya culmina el año, los beneficios están previstos para 2019, no por casualidad luego que se publique una resolución técnica que precisará detalles para la conexión de equipos, legales y comerciales.
“Mi expectativa es que para el 2030 la generación distribuida ya represente una potencia instalada de alrededor de 1000 MW. Esto arrancará de la mano de las PyMES y establecimientos agropecuarios que encontrarán en la distribuida un modo de achicar su cuenta energética. Será una aliada para las economías regionales de todo el país”, sintetizó el diputado en una entrevista para este portal de noticias. Fuente: www.energiaestrategica.com.ar