La transición energética es tema de agenda en el Círculo de Ingenieros de Olavarría. Marcos Cavilla, presidente de la entidad, asegura que hay recurso capacitado a nivel local para sumar fuentes limpias tanto a mediana como a pequeña escala, así como para desarrollar tecnologías asociadas. También analiza el impacto que tendría para la industria local, de la mano del Polo de Energías Renovables.

“Los megaproyectos son los que mueven el amperímetro pero a nivel macro” y justamente por eso es que el desafío está centrado en el despegue de las leyes de “aislación térmica y la de generación distribuida”, admite el ingeniero Marcos Cavilla, presidente del Centro de Ingenieros de Olavarría, en diálogo con el Polo de Ingeniería en Energías Renovables y Tecnologías  Ambientales.

El profesional analiza el contexto actual y señala que hay recursos capacitados pero reconoce  que los costos son determinantes a la hora de apostar a las energías limpias. No obstante, observa que la transición energética se plantea como una gran oportunidad y que la industria metalmecánica local estaría en condiciones de hacer posta en cuanto a desarrollo tecnológico.

Cavilla también puso en valor el Polo de Ingeniería en Energías Renovables: “nos interesa muchísimo y estamos bregando para que pueda reactivarse”, expresó.   

-¿Qué lugar ocupan hoy las energías renovables en la agenda institucional del Círculo de Ingenieros de Olavarría?

Las energías renovables constituyen una temática central para el Colegio y hasta se analiza la posibilidad de repetir las jornadas que se hicieron en el marco del Congreso de Ingeniería Eléctrica, donde tuvieron un espacio preponderante las renovables, la fotovoltaica, eólica, la biomasa, la eficiencia energética. A eso se suman los nuevos materiales que van mejorando tanto la generación de energía como las nuevas opciones. Seguimos con mucha atención la ley de aislación térmica y la de generación distribuida. No están del todo reglamentadas ambas leyes, hay cuestiones técnicas por definir.

-La inclusión de las energías renovables está instalada como necesidad. Ahora. ¿cuál es el desafío: capacitar? ¿Hay recursos formados o es un nicho a desarrollar?

Tenemos recurso capacitado y cuando estas dos leyes se implementen  es probable que la demanda supere y haya que capacitar recursos.  La Facultad de Ingeniería, a través de la Diplomatura también ha formado recursos. Y el Estado (municipal) trajo al arquitecto que redacto la ley de energía térmica. Se tarda en implementar estas leyes pero los profesionales que tenemos van capacitándose e interiorizándose y cuando se implementen estaremos bastante embebidos en el tema.

Lo que mueve el amperímetro

-La apuesta no pasa, entonces, por los megaproyectos sino por el uso residencial o las propuestas a mediana y pequeña escala…

Hay dos cuestiones. Los megaproyectos son los que mueven el amperímetro. El parque eólico Los Teros es magnífico...

-¿Hubo o hay profesionales y técnicos de Olavarría en esa obra?

No. Pero eso mueve el amperímetro a nivel macro. En los proyectos fotovoltaicos, que son más pequeños, sí hay profesionales que conocemos. El parque eólico de Azul lo hace YPF con gente propia. Más allá de que se matriculen. En lo fotovoltaico conocemos y sabemos de proyectos que se llevan adelante. En lo que es el usuario el consumidor, las viviendas o edificios de pequeña o mediana envergadura, es más pequeño pero nos va a tocar a todos y tenemos mucha expectativa en eso porque va a generar una cuestión laboral para los ingenieros de Olavarría.

La capacitación como recurso

-Hay planteos y se incluye a las renovables dentro del plan de obra en las construcciones?

Es muy incipiente porque los costos iniciales en Argentina  aún son los que dominan a la hora de tomar decisiones en una obra. Como costo de obra se plantea cuánto me sale, no se evalúa si incorporar las renovables  será más barato a lo largo del tiempo.  La ley de asolación genera un encarecimiento de las construcciones que recién ahora empieza a equipararse en construcciones de alta gama. Hoy es imposible cumplir con la ley porque valdrían el doble.

-¿No depende de los profesionales sino de una decisión del Estado fomentar este tipo de energías?

Estamos planteando eso. La ley hay que empezar a hacerla cumplir pero no en todos lados. Con 30 millones de pesos hago 15 casas y con esta ley hago solo 5. Pero quizá en sectores como el microcentro se podría hacer.

-¿Las capacitaciones están orientadas al uso energético o al desarrollo de tecnología?

Estamos consustanciados como Colegio con la producción nacional. Tenemos capacitación y conocimiento para desarrollar nuevas tecnologías y aplicarlas. Los paneles solares se tienen que fabricar en Argentina. Hoy el 90% viene de China. El panel, incluso la estructura metálica, viene de China. El generador es un camión entero que queda allá arriba parado, está bien que sea importado porque tienen knock out más desarrollado pero la pata de la industria metalmecánica es muy fuerte y no puede ser que venga de todo de afuera.

Olavarría, empresas y Polo

-¿Cuál es el potencial de Olavarría si eso se proyectara?

Sería importante, por supuesto que sí, no sé si va a haber otro parque eólico en la zona. Lo loco es que estamos tratando de ir a trabajar a Vaca Muerta desde Olavarría pero estamos convencidos de que las energías renovables son la dirección y cruza a todas las ingenierías: electromecánica, civil mecánica civil, es convocante desde todo lugar. Y pasa por decisiones  políticas y económicas.

-¿Cuál es la postura de las empresas: hay resistencia, desconocimiento?

Las empresas miran el negocio. Si le cierra la economía llenan el galpón de  paneles solares. La gestión pasada a nivel nacional fue en una dirección. Esta gestión va por los parques solares y eólicos y no se sabe qué pasará en la próxima gestión. En lo local, como Colegio el Polo de Ingeniería en Energías Renovables nos interesa muchísimo y estamos bregando para que pueda reactivarse.  Si se activa el colegio va a participar mucho en el Polo con proyectos y apoyando actividades.