Es el primer tratado ambiental a nivel regional que busca promover los derechos de acceso a la información, participación pública y justicia en asuntos ambientales. Nuestro país es el décimo socio pero para que el proyecto entre en vigencia se requiere de otra nación que lo ratifique.
“La ratificación de Escazú se logró en un momento clave, ya que el Acuerdo otorga herramientas fundamentales para hacer frente a la emergencia sanitaria y sus muy severas consecuencias económicas y sociales”, expuso Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
“La crisis climática nos golpea de manera directa al agravar las consecuencias de los incendios intencionales propagados por gran parte del territorio nacional” y “todo lo que signifique proteger personas y poblaciones en situación de vulnerabilidad es no solo bienvenido, sino absolutamente necesario. Por eso celebramos que Argentina se haya convertido en el décimo país en ratificar. Estamos, ahora sí, a un paso de la entrada en vigor. ¡Sigamos pidiendo #EscazúAhora!”, expuso el referente ambientalista, tras la aprobación de este tratado regional
El acuerdo prosperó a nivel país con 240 votos a favor, 4 votos en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados de la Nación que el 25 de septiembre cuando se aprobó el proyecto de ratificación del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, conocido como “’Acuerdo de Escazú’’. Más de 220 organizaciones y más de 400 personas individuales ya habían manifestado su adhesión a dicha propuesta.
La Argentina había sido un actor clave en el proceso de negociación previo a la adopción del tratado y ahora se convierte en el décimo país e la región en concretar su ratificación. Para que finalmente entre en vigor, se necesita alcanzar la ratificación en al menos 1 país más (11 en total).
Qué garantiza
El Acuerdo de Escazú es el primer tratado ambiental a nivel regional que busca promover los derechos de la ciudadanía de acceso a la información, la participación pública en cuestiones que la afecten, y la justicia en asuntos ambientales.
Es, a su vez, el primer proyecto en el mundo que establece -de manera vinculante- claras garantías para proteger a quienes defienden los derechos humanos en temas ambientales, cuestión sumamente relevante para América Latina y el Caribe, la región donde más personas son asesinadas por año por realizar esa tarea (Global Witness, 2020).
La efectiva implementación del Acuerdo de Escazú en América Latina y el Caribe significará un paso hacia la consolidación de la democracia ambiental y el fortalecimiento de los derechos de las personas a vivir en un ambiente sano y a un desarrollo justo, sostenible e inclusivo. Fuente: www.farn.org.ar