El ingeniero Gabriel Blanco advierte que no son tiempos auspiciosos para las energías renovables. El especialista renunció como director de Cambio Climático en agosto. Habla de las “grandes contradicciones” de la actual gestión que desmanteló el Plan Renovar y apuesta por el petróleo en lugar de promover la generación distribuida de energía.
El sí a Vaca Muerta con el petróleo y el no a las energías renovables y la generación distribuida a nivel domiciliario. Ese es el escenario que hoy ve en la Argentina el ingeniero Gabriel Blanco, director de Cambio Climático nacional hasta agosto de 2020. Se corrió de la gestión aunque sigue colaborando a través de la Facultad de Ingeniería de Olavarría (FIO), donde hace docencia e investigación.
El director académico del Polo de Ingeniería en Energías Renovables y Tecnologías Ambientales señaló, con preocupación, el freno al Plan Renovar y que “prácticamente desarticulado el área de Energías Renovables” desde la actual gestión de Gobierno.
“A nivel Nación sabemos el desmantelamiento del Plan Renovar que se había gestado en la administración de Macri. Consistía en promover las energías renovables de gran escala a través de pago de tarifas fijas pero en dólares, a través de subastas”, describe el ingeniero Blanco.
El especialista reconoce que dicho plan “tenía algunos problemas además de tarifas en dólares: no visualizaba la posibilidad de algún tipo de desarrollo local, de tecnologías componentes. Grandes centrales eólicas o solares con tecnología importada y tarifas en dólares era problemático”.
No obstante, analiza que “sobre el final, intentaba acompañar o ir cumpliendo con la Ley de Promoción de Energías Renovables exigen llegar a determinado porcentaje hacia 2025. Hubo una leve corrección en esto de que todo era importando, se empezó a pedir algún componente tecnológico local. Hubo algunas iniciativas interesantes, plantas para producir componentes o armar piezas incipientes, para ir por ese camino”.
Sin embargo, esa hoja de ruta tuvo un giro con la actual gestión actual. “Las cosas cambiaron. Se decide terminar algunas contrataciones anteriores, se le da curso a otras pero el Renovar se termina y no se tiene previsto continuar”, explica el ingeniero Blanco.
¿Carbono neutral y oro negro?
La nueva estructura de la Secretaría de Energía que ahora es parte del Ministerio de Economía “prácticamente desarticuló el área de Energías Renovables quedando solamente muy pocas personas en el área con jerarquía muy baja dentro de la estructura. Esto es problemático”, advierte el especialista.
El actual titular de la cartera, Darío Martínez, que asumió en agosto de 2020 “declaró que se va a continuar pero en los hechos concretos eso no parece que fuera de interés. El secretario de Energía y el Presidente (Alberto Fernández) han dicho que el futuro de la energía es Vaca Muerta y el petróleo, así que no parecen tiempos auspiciosos para las energías renovables”, lamentó el investigador de la FIO.
No caben dudas que la ley de Promoción de Generación de Energía Eléctrica Distribuida “generó mucha expectativa. El hecho de que cada vivienda pueda generar su energía a nivel residencial o las pymes parte de su energía, entusiasmó”, observa Blanco.
En efecto, “la ley está, se reglamentó, pero la promoción de esto, la aceptación por parte de provincias ha sido más que dudosa, salvo excepciones como Santa Fe y Mendoza donde lago se está haciendo”.
Mientras tanto, “el resto del país le ha dado la espalda y desde Gobierno nacional no hay ningún tipo de intento de promover la ley y avanzar en este tema. La generación distribuida al ser de escala pequeña o mediana permitiría posibilidad de desarrollo local, de tecnología, de componentes, de servicios. Generar cadenas de valor a nivel regional incluso. Un desarrollo distinto y muy interesante y eso lamentablemente tampoco se está dando”, plantea el especialista.
La ausencia de políticas públicas no solo es constante sino que es un condicionante clave a la hora de cumplir con los tratados internacionales para frenar el cambio climático. “Las administraciones van y vienen, pasan. La anterior había avanzado con aquel Plan. No era extraordinario pero después intentó corregir. Esta administración le está dando la espalda. Veremos cómo continúa”, enfatiza Blanco.
En medio de este escenario, “aparece una gran contradicción. Siempre se habla en esta gestión que las energías renovables podrían ser un eje central en el desarrollo nacional y aparece una gran contradicción y otra es la relación entre el sistema energético y lo que tiene que ver con la energía y la cuestiones ambientales y el cambio climático”, observa el referente de la FIO.
Las posturas son oscilantes. “El otro día el Presidente hace declaraciones en el marco de un evento global de ONU estableciendo metas en materia de cambio climático para la Argentina, para 2030 y 2050. Y dice que Argentina va a ser carbono neutral en 2050”, apunta Blanco.
Pero “al mismo tiempo salen a promover Vaca Muerta y el petróleo o el gas que se puede recuperar de ahí como pilar fundamental de Argentina hacia el futuro. Una contradicción insalvable”, cuestiona el experto en cambio climático.
Efecto pandemia
El ingeniero Gabriel Blanco dejó el cargo de Director Nacional de Cambio Climático en agosto aunque sigue colaborando con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible desde la Facultad de Ingeniería.
¿Qué impacto tuvo la crisis sanitaria mundial en el desarrollo de las energías renovables? “La pandemia lo que hizo fue darle tiempo a que una nueva crisis energética no tuviera lugar en 2020 porque la caída brutal de la economía hizo que el consumo de energía también cayera”, evalúa el profesional.
De cara a futuro y frente a esta “nueva normalidad” cabe preguntarse “qué pasa si la economía y la producción vuelven a sus niveles habituales. Una nueva crisis energética va a ser inevitable”, pronostica sobre el final el especialista.