Demanda más eficiente, oferta más óptima y políticas públicas que acompañen. Así debería pensarse el nuevo mapa de energía frente al cambio climático imperante: Descentralizado, descarbonizado y digitalizado. Convocada por el programa ECO.FIO, la Ing. Pilar Eppens Velazco propone un enfoque que invita a la reflexión y dispara el debate.

“Hay que conocer e informarse para accionar y reaccionar de la mejor forma posible en la sustentabilidad del cambio climático; también en lo económico y social. Poner freno al cambio climático es mejorar la situación de las poblaciones más vulnerables”, analizó la ingeniera Pilar Eppens Velazco, referente de YPF Energía Eléctrica. La profesional disertó el miércoles pasado en el marco del ciclo de charlas impulsadas por el programa institucional ECO.FIO de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.

Durante casi 90 minutos y en el marco de un encuentro híbrido, la disertante puso sobre la mesa las controversias que encierra el camino hacia un nuevo modelo energético bajo el ritmo acelerado del calentamiento global.

La Mag. Ing. María Peralta, decana de la FIO, abrió la jornada, no solo para dar inicio a la conferencia sino para plantear que es necesario accionar y reaccionar frente a las urgencias climáticas.

Luego fue el turno del director de ECO.FIO, el Mag. Ing. Gabriel Blanco, quien expuso que hay que “replantear la forma en que producimos y consumimos energía y la transición energética tiene como principal motivación el cambio climático. Se aceleraron los tiempos para diversificar la matriz, altamente concentrada en recursos fósiles”.

En ese contexto, “uno de los actores principales es YPF” mientras que Ingeniería es una institución “muy involucrada con esta problemática, que viene trabajando con organismos públicos nacionales e internacionales”, explicó.

Cuatro pilares clave

“La demanda tiene que ser más eficiente y la oferta más óptima, con políticas públicas que acompañen. En 2050 las inversiones en energía deberán multiplicarse por 6 para alcanzar el Acuerdo de París. Hay que planificar en lo público-privado y que sea justa para todos. Apoyar el desarrollo de los países en costos, con nuevas industrias, empleo y nuevas capacidades”, sostuvo inicialmente la ingeniera Pilar Eppens Velazco.

Más de 50 asistentes se sumaron a la propuesta de ECO.FIO., en formato tanto presencial como online. La exposición giró en torno de las energías renovables que “hace 10 años parecían algo utópico y hoy se ve una participación más alta. En el mundo, la potencia instalada se multiplicó por más de 12; en Argentina casi por 10 desde 2017/2018 con el proyecto Renovar y probablemente terminemos el año en 13%”.

La disertante recordó que el paraguas legal de 2017 fijó objetivos renovables escalonados para llegar al 2025 con un 20% de generación renovable en Argentina. Ahora, en busca de avanzar hacia una verdadera transición energética planteó cuatro pilares clave que son la electrificación de demanda y eficiencia energética; la descentralización de generación eléctrica; la descarbonización de la matriz y la digitalización, que se aceleró con la pandemia.

En ese punteo, mencionó que el hidrógeno verde es estratégico con una “capacidad altísima para producir, no así en la demanda” constituyéndose en “una oportunidad enorme para exportar y generar divisas. Se esperaría que sean las nuevas renovables y uno de los vectores de la transición energética”.

En la misma línea, se refirió al rol que tienen las baterías de litio en la reconversión energética, con perspectivas y una disminución de costos que las pondrá en carrera. También hizo hincapié en el desarrollo de plantas de captura de carbono que, para incidir en una reducción de las emisiones contaminantes, deberían multiplicarse por 10 en 2025.

Más adelante, la ingeniera Eppens Velazco observó que “la digitalización termina siendo punto transversal en los cambios de paradigma haciendo que todo este sistema sea más eficiente, se complemente” asumiendo la energía “no solo como commodities sino como un servicio”.
La profesional destacó el papel activo que pueden asumir los consumidores, hoy prosumidores, ya que “antes uno no elegía y hoy es posible empezar a diseñar y elegir la oferta de energía más óptima desde la eficiencia y las emisiones”.

Dos cuestiones que destacó: la pandemia aceleró la puesta en agenda de la transición energética y la cumbre ambiental COP26 volvió a priorizar la reducción emisiones como meta. “Ya está la conciencia de que la crisis climática es un problema y hay que accionar rápido, estar a la vanguardia y avanzar con un desarrollo que disminuya costos y ayude” a este cambio de paradigma, evaluó la referente de YPF Luz.

Lo óptimo y lo pendiente

El contexto macroeconómico “impacta y puede hacer que el financiamiento (de un proyecto) sea más caro. Nosotros estamos dando prioridad al Zonda, el Parque Solar en San Juan, eso no implica que no deje de ser difícil o que lo macro incida”, respondió la ingeniera ante una de las consultas.

Otro planteo giró en torno de la movilidad sustentable, si YPF Luz tiene en sus planes potenciar ese desarrollo: “Tenemos en estudio modelos de negocios aplicables a Argentina” porque se “requiere de inversiones altas” y actualmente está “en estudio, para definir por dónde avanzar”, expuso finalmente Pilar Eppens Velazco.

En el cierre del encuentro, el ingeniero Gabriel Blanco destacó la participación de la disertante y aclaró que el debate resulta tan amplio como controvertido ya que “¿planteamos lo óptimo en relación a qué? Ahí es donde el cambio climático demuestra que nos hemos equivocado en la búsqueda de lo óptimo”.

Por eso, será determinante “repensarlo, incorporar otras dimensiones que siempre quedaron afuera del análisis de un sistema energético para que sea óptimo. ¿Es óptimo porque el costo de la energía es menor o porque además brinda diferentes servicios y reduce conflictividades socioambientales?”, se preguntó el experto en cambio climático, bajo la promesa de retomar esta discusión ambiental desde el programa ECO.FIO. Fuente: Punto FIO / Facultad de Ingeniería-UNICEN