A un paso de terminar la secundaria, siete estudiantes de la Escuela Técnica N° 1 hacen sus prácticas en la Facultad de Ingeniería en el marco del primer acuerdo entre ambas instituciones. En esta nota, docentes y alumnos/as cuentan cómo es zambullirse en proyectos científicos y tecnológicos que apuestan al desarrollo sustentable.

Van al secundario y a la universidad al mismo tiempo en busca de pensar el futuro en modo sustentable, para actuar en consecuencia. A un paso de terminar la Tecnicatura en Energías Renovables en la Escuela Técnica Nº 1, siete estudiantes ponen a prueba lo aprendido en las aulas mientras incorporan saberes en el marco de las Prácticas Pre Profesionalizantes que realizan en la Facultad de Ingeniería.

¿Cómo lo hacen? Ayudando a montar la estación de carga solar de dispositivos celulares y tablets en el campus universitario, poniendo el ojo en información que resulta clave para hacer modelación de escenarios energéticos para Argentina o desembarcando en el laboratorio de Química para evaluar la cáscara de nuez como material para almacenamiento de energía.

“El objetivo es que los alumnos se familiaricen con lo que se hace en el medio laboral en cuanto a investigación, o puedan incursionar en la proyección y desarrollo de las energías renovables”, destaca la ingeniera Verónica Córdoba, como coordinadora de la Diplomatura Universitaria en Energías Renovables y Tecnologías para el Desarrollo Sustentable de la FIO y guía de esta experiencia que por primera vez llevan adelante ambas instituciones.

La propuesta se implementa a través de los Departamentos de Electromecánica y de Química y se extenderá hasta noviembre. El balance “es positivo dado que nos encontramos con alumnos muy interesados y entusiasmados con esto de poder interiorizarse e insertarse en un medio laboral diferente a lo que es la escuela secundaria y más orientados a la investigación o desarrollo de prototipos”, valora la Ing. Córdoba.Qué hacen

Uno de los estudiantes realiza sus Prácticas Pre Profesionalizantes de la EET 1 en la FIO en el Centro de Tecnologías Ambientales y Energía (cTAE), dentro del proyecto “Energías renovables y eficiencia energética en la Argentina", a cargo de la Ing. Daniela Keesler y el Ing. Gabriel Blanco. Allí se interioriza sobre el relevamiento y revisión de información sobre nuevos proyectos renovables en el país, desde instalaciones residenciales o microemprendimientos hasta propuestas de mediana y gran escala. También monitorea información sobre medidas de eficiencia energética actuales y futuras además de acceder a diferentes bases de datos relacionadas a las renovables, como la radiación solar.

“Este tipo de información es un insumo importante para los trabajos de modelación de escenarios energéticos para la Argentina que lleva adelante la FIO”, explica Javier Laplace, docente de la Escuela Técnica 1, a cargo de las Prácticas Pre-Profesionalizantes.

Por otra parte, hay cuatro estudiantes en el Departamento de Ingeniería Electromecánica, en el Área de Energía y Movilidad Sustentable. Están abocados a la Energía Solar Fotovoltaica, con proyectos que dirige el Ing. Marcelo Spina en colaboración con el Ing. Federico Gachen y Nicolás Brizzio.

Allí, en el marco de la estación de carga solar de dispositivos celulares y tablets instalada en el campus universitario, acondicionan los soportes metálicos para colocar módulo solar y gabinete de carga. También ayudan en la selección de los dispositivos, gabinete, batería, regulador, cables y convertidores USB.

A su vez colaboran en el armado e instalación del sistema de seguimiento solar para alimentar vehículos y micro vehículos como patinetas y bicicletas eléctricas que en breve se inaugurará dentro de la FIO.

Finalmente, otros dos alumnos participan del proyecto de “Desarrollo y evaluación de carbones activados para materiales de electrodos” en el Departamento de Química.

El objetivo es desarrollar procesos de carbonización y activación de carbones en la cáscara de nuez, estudiar su uso, analizar la energía específica y realizar una evaluación electroquímica para obtener parámetros característicos involucrados en el almacenamiento de energía (resistencia en serie equivalente, capacitancia, energía, potencia, corriente, tensión).

El rol de la FIO

El papel que juega la FIO es “ser el nexo para que los estudiantes puedan volcar sus conocimientos en el campo pudiendo trabajar en proyectos de mayor impacto profesional”, evalúa con entusiasmo Javier Laplace, luego de impartir conocimientos en el salón y ahora cotejar cómo sus estudiantes aplican todo lo aprehendido.

“Hasta el momento sus experiencias son muy fortalecedoras. Ellos se encuentran muy motivados de poder terminar las prácticas asignadas” señala Laplace, consciente de que la inserción laboral es “acotada por ahora” pero a la espera de que “continúen con su formación como futuros profesionales” en las mismas aulas que hoy los tienen como protagonistas de las prácticas.

“Lo importante es promover los vínculos entre las instituciones pero también transferir conocimientos a otros sectores de la comunidad. Eso nos da posibilidad de mostrarle a alumnos y personas de otros medios no tan interiorizadas con la Universidad lo que se está haciendo actualmente y hacerlos partícipes de esas actividades”, expone sobre el final la Ing. Córdoba, con tono convocante.

En primera persona

Kevin Rodríguez se sumó al montaje de la "estación de carga para dispositivos móviles" que se promueve a través del Proyecto de Desarrollo Tecnológico "Impulsa", que dirige el Ing. Marcelo Spina.

“Calculamos la captación de rayos solares de la zona para determinar la cantidad de energía que se podía obtener más otros cálculos de materiales” y a partir de ahí “comencé con la creación del mástil y soporte del panel, cortando y amolando”, cuenta el estudiante de la Técnica 1, que también hizo aportes en el informe del proyecto.

Cursa la tecnicatura en Energías Renovables y hacer las PPP en la FIO ha sido una “muy buena experiencia” dado que “en la escuela nos enseñaron varias herramientas que me sirvieron, teóricas y prácticas. Aprendí cómo trabajar en un proyecto completo y en equipo”. Apostó por esta carrera porque “suponía innovación” y hoy analiza la posibilidad de “empezar una carrera lo antes posible” mientras busca trabajo.

Santiago Leiva coincide. Pudo poner en práctica los conocimientos adquiridos en la escuela y “nuestras tareas son realizar una estación de carga solar para los teléfonos del campus. Tenía buenas expectativas y me encontré con un excelente ambiente de trabajo”, apunta.

Sueña con ser emprendedor y abrirse paso con un negocio vinculado con las energías limpias ya que “me gusta utilizar energía que todo el día desperdiciamos como los rayos del sol o el mismo viento”. El mercado laboral “es complejo pero con una buena organización se puede hacer un poco más fácil”, aclara el joven.

“En la Facultad lo que hacemos con mis compañeros es dividirnos las tareas”, agrega Magdalena Junger, movilizada por tener las prácticas en la FIO. “Me encontré con una buena disposición de Marcelo Spina, al brindarnos los componentes y materiales que necesitábamos. Estaba muy presente con el seguimiento del proyecto y hasta la finalidad del mismo”.

No es la primera vez que vincula con paneles solares. “En la escuela contamos con todas las herramientas al igual que la disposición de nuestro director, Diego Cunioli”, señala la estudiante.

El mundo de las renovables “genera un impacto positivo al ambiente y por lo general busca recuperar ecosistemas, ayuda con la disminución del calentamiento global y a tener una buena calidad de vida”, responde Magdalena Junger a modo de cierre, segura de que buscará potenciar esos objetivos dentro de la Universidad. Fuente: www.fio.unicen.edu.ar