La extracción de dicho metal impulsa la producción pero también plantea retos en materia de sustentabilidad. Regulaciones más estrictas son necesarias para lograr un equilibrio "verde". Nicolás Brizzio, estudiante y becario de la FIO, aporta su perspectiva en esta nota publicada por la Agencia Comunica.
En las últimas décadas, Argentina se ha posicionado como uno de los principales actores en la producción mundial de litio que, según Nicolás Brizzio -encargado del laboratorio de electro-movilidad y estudiante de la carrera de Ingeniería Electromecánica-, sería una especie mineral “de vital importancia en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos”.
El estudiante avanzado en la carrera de la Facultad de Ingeniería local afirmó que aunque no sea de conocimiento público “el mayor uso del litio se da en la industria farmacéutica”, se utilizó sales de litio para desarrollar medicamentos que ayudan a regular los estados emocionales y para prevenir y tratar ciertos tipos de trastornos depresivos, como por ejemplo las drogas que se utilizan para tratar el trastorno de bipolaridad.
Con abundantes yacimientos que se ubican “principalmente en las provincias de Jujuy, Catamarca y Salta”, la extracción de litio ha surgido como un motor económico para el país, presentando beneficios significativos y desafíos ambientales que deben ser abordados de manera responsable.
Con ventajas y avances
La extracción y la exportación de litio han tenido un impacto positivo en la economía argentina. La creciente demanda mundial de baterías de litio, impulsada por la transición hacia una movilidad más sostenible y el aumento de la electrificación, ha generado un mercado en expansión para este mineral estratégico. Argentina, con sus considerables reservas de litio, se ha convertido en un importante proveedor mundial.
Además de la extracción del mineral, se han establecido plantas de procesamiento y refinamiento, lo que ha permitido la creación de empleo en el país y la atracción de inversiones extranjeras. Asimismo, según indica el representante del laboratorio de electro-movilidad, “se han promovido programas de investigación y desarrollo para avanzar en tecnologías relacionadas con las baterías de alto rendimiento y la energía renovable”.
Extracción de litio en el noroeste del país. (Foto Infobae)
Aunque el manejo del precio comercial del litio no es impuesto por nuestro país, en términos económicos se lo denomina un commodities, o sea que "tiene un precio internacional, el cual no lo maneja la Argentina lamentablemente", explicó Brizzio. A esto último, el futuro ingeniero electromecánico, añadió querés "tenemos la materia prima, pero dependemos de que se invierta capital extranjero en maquinarias, tecnológicamente actuales, para la correcta extracción de esta especie de material".
La sostenibilidad como meta
A pesar de las ventajas económicas, la extracción de litio no está exenta de desafíos ambientales que deben ser abordados con seriedad. Uno de los principales desafíos radica en el manejo adecuado de los recursos hídricos. “La extracción de litio requiere grandes volúmenes de agua” resaltó el becario de la FIO y esto puede generar tensiones en el suministro y afectar a los ecosistemas locales.
Jujuy es una de las provincias donde abundan los yacimientos de litio. (Foto: Infobae)
Para la extracción de litio, es necesario utilizar productos químicos, alterar los terrenos y generar residuos. Por eso es imprescindible abordar esta práctica con responsabilidad. Nicolás Brizzio expresó que el proceso industrial para refinar el carbonato de litio y lograr las calidades necesarias para hacer una batería, “no está del todo regulado”.
Bateria de litio junto a placas hechas en el laboratorio de electro-movilidad de la FIO. (Foto: Magdalena Jaureguiberry)
Los científicos y las organizaciones ambientales explican que es necesario desarrollar tecnologías más amigables con el planeta. Para lograrlo, debemos establecer reglas más estrictas sobre cómo cuidar el medio ambiente, vigilarlo de cerca y asegurarnos de que se cumplan esas reglas. También es importante reparar las áreas que han sido dañadas por la extracción de litio, que son los pueblos cercanos a estos puntos de extracción minera. Todo esto ayudará a reducir los efectos negativos de la minería ya asegurar que se pueda seguir utilizando los recursos naturales de manera responsable en el futuro.
La FIO impulsa la movilidad sustentable
El proyecto comenzó a partir de la experiencia que tuvo la FIO hace 11 años con dos vehículos solares en una competencia en el desierto de Atacama, Chile. Posterior a ello confeccionaron el primer vehículo urbano de Olavarría.
Este plan se lleva a cabo en el laboratorio de electromovilidad de la FIO, donde sucede el desarrollo tecnológico aplicado a vehículos eléctricos de todo tipo. Brizzio comentó que al día de hoy se utilizan los autos eléctricos presentados en la competencia de Atacama “como plataforma de investigación donde montamos nuestra tecnología y tenemos la posibilidad de probarlo”. Además, dijo que actualmente tienen un vehículo de uso urbano en proceso de fabricación para dos personas.
Una problemática que se presentó en este avance del proyecto está íntimamente relacionada con el área técnico-legal. El laboratorio de electromovilidad tiene la posibilidad de desarrollar vehículos vanguardistas en el ámbito tecnológico, pero el problema se presenta cuando se precisa la validación de los vehículos, un permiso nacional para transitar por las calles.
Vehículo de uso urbano en procesos de fabricación en la FIO. (Foto: Magdalena Jaureguiberry)
Destacó que en el desarrollo del proyecto se intenta realizar un uso eficiente de las baterías, las cuales son traídas desde China, para que “valga la pena las desventajas ambientales que implican la extracción del litio”. A su vez el becario de la FIO dio a conocer que existe la posibilidad de que las baterias de litio puedan reciclarse y extender su vida util.
En definitiva, la extracción de litio en Argentina ha impulsado la economía del país, generando empleo, inversiones y oportunidades tecnológicas. Sin embargo, también plantea la adopción de prácticas sostenibles, el resguardo de los recursos hídricos y la implementación de estándares ambientales rigurosos, temas que son fundamentales para garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible de esta industria en el largo plazo.
Fuente: Magdalena Jaureguiberry - Agencia Comunica - Facultad de Ciencias Sociales (FACSO)
