Equipos profesionales de automóviles solares de todo el mundo recorrerán 2.500 kilómetros en 8 días poniendo a prueba su tecnología. Nicolás Brizzio estará en la verificación de vehículos y de la competencia. El Pampa Solar fue la antesala y este evento pone nuevamente en carrera a la Facultad de Ingeniería en el manejo de la electromovilidad.
El Pampa Solar de la Facultad de Ingeniería sigue en carrera y, aún sin salir de Olavarría, llegará a Sudáfrica. Un auto solar sin fronteras que ha sido determinante para Nicolás Brizzio, integrante del Laboratorio de Energía y Movilidad de la FIO y es un activo “militante” de la electromovilidad.
Justamente por todo ese recorrido ha sido convocado como veedor para el “Sasol Solar Challenge” que se disputará del 3 al 17 de septiembre de 2022 en el país bañado por los océanos Índico y Atlántico.
El raid iniciará en el Red Star Raceway de la ciudad de Delmas, con equipos de universidades de Sudáfrica, Arabia Saudita, China, Bélgica, Marruecos, Japón, Holanda y Estados Unidos; finaliza en Ciudad del Cabo.
El impacto y la trascendencia del proyecto Pampa Solar, surgido en 2011 en el seno de la FIO bajo la dirección del ingeniero y ex decano Marcelo Spina, “me dio la posibilidad de adentrarme en el mundo de los desafíos internacionales de vehículos eléctricos y volcar esos aprendizajes en un ámbito local”, explica Brizzio en tiempo de descuento.
El Pampa Solar lo hizo
Sudáfrica pondrá en pista a equipos de automóviles solares profesionales y aficionados de todo el mundo que han asumido el desafío de desarrollar, construir y conducir autos que funcionan con energía solar, con el objetivo final de cubrir la mayor distancia posible sin usar una gota de combustible.
El Sasol Solar Challenge es famoso por ser un desafío único debido a las condiciones climáticas variables y una caída de altitud total de casi 2000 metros, poniendo a prueba la tecnología, a menudo incipiente dentro de los automóviles solares. Dichos vehículos competitivos deben ser livianos, aerodinámicos, eficientes y seguros, lo que los convierte en bancos de prueba ideales para diversos sectores de la ingeniería.
Nicolás Brizzio cursa el tramo final de Ingeniería y capitaliza, como experiencia previa y pergaminos, su participación en 2018 en la “Carrera Solar Atacama”, en Chile.
“Me quedé encantado con estos desafíos y por mis actividades específicas en materia de electromovilidad dentro del Laboratorio de Energía y Movilidad de la FIO soy convocado a unos de los desafíos más importantes donde se ponen a prueba estas tecnologías”, comenta sin disimular toda la adrenalina que le genera esa ambiciosa propuesta.
Detrás del monitoreo, posibles alianzas
El Sasol Solar Challenge es la competencia bienal de Sudáfrica para equipos de ingeniería competitivos de todo el planeta que viajan desde Johannesburgo hasta Ciudad del Cabo. En 8 días recorren alrededor de 2.500 kilómetros, poniendo a prueba su tecnología ante ojos de expertos. Eso incluirá la mirada atenta del referente de la FIO.
El olavarriense cruzará el océano para cumplir con roles bien definidos. Inicialmente oficiará como “Scrutineer Expert”, es decir, será responsable de una de las instancias del escrutinio donde se “validan los vehículos y sus partes componentes conforme a la reglamentación para homologar su circulación en ruta”.
Eso implicará “hacer cálculos de densidad de energía en baterías, validar planos y memoria técnica presentada por los equipos”, adelanta Brizzio.
La segunda tarea será la de “Observer” y lo ubicará a la par de los equipos de competición durante el recorrido donde “seré responsable de que se cumpla el reglamento durante la carrera”, explica el joven.
La organización del evento corre con los gastos del alojamiento y viáticos mientras que “por nuestra parte hay que asumir una parte del costo del viaje y para eso estoy en búsqueda de colaboradores”, aclara el estudiante avanzado.
Imagina que será una experiencia única que volverá a ubicar a la FIO en la vidriera internacional. Pero, además, amplía el horizonte de oportunidades vinculadas a la investigación y tecnología inherentes a la transición energética y el desarrollo de vehículos sustentables.
“Esto muestra el potencial de la Facultad de Ingeniería en materia de movilidad. Asistir a este desafío nos da la posibilidad de hacer alianzas estratégicas para realizar futuros trabajos que culminen en transferencias tecnológicas que permitan generar oportunidades de desarrollo local y mejorar la calidad de vida de la sociedad en su conjunto”, señala Nicolás Brizzio, con la valija en modo avión y la mirada puesta del otro lado del Atlántico.
