América Latina y el Caribe han puestos sus ojos y sus recursos en el cambio hacia la energía renovable y no son planes futuros o sombríos, es un brillante presente que marca pauta en 2020. En ese derrotero Chile, Brasil, Argentina, Perú y Colombia en el top 5 de las energías renovables eólica, biomasa, solar e hidroeléctrica.
Si bien el aumento fue marcadamente menor respecto a meses anteriores, los resultados son alentadores. Las conexiones ya superan los 1,5 MW, sin contabilizar aquellas de provincias que no están adheridas al marco nacional.
A partir de una encuesta indicaron los principales sectores de desarrollo económico local, el tipo de empleo que se analizará y las actividades económicas a considerar. Energía, Turismo, Producción, Residuos Diseño y Movilidad serán los ejes centrales. Con ese mapeo, definirán estrategias de financiamiento y capacitación.
La eficiencia energética y el avance de equipamiento o tecnologías aplicables al desarrollo rural o periurbano están en la agenda del INTA. Desde paneles solares, biodigestores y aerogeneradores para uso residencial y productivo hasta termotanques solares, como es el caso de Olavarría. Maximiliano Mazzei, ingeniero agrónomo, explica los alcances de la propuesta en el distrito y la región.
La primera Perspectiva Global de Energías Renovables de IRENA muestra que la descarbonización del sistema energético, en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19, respalda la recuperación a corto plazo al tiempo que crea economías y sociedades resilientes e inclusivas. Y se constituye en una oportunidad para crear millones de empleos y mejorar el bienestar humano hacia 2050.