A un año de conformarse el Polo de Energías Renovables el balance es positivo: apuestan al autoabastecimiento con energía solar, a la capacitación con cursos y diplomaturas, a la eficiencia energética en edificios municipales con “compre local” y a formar técnicos en instalaciones fotovoltaicas de cara a la generación distribuida. Marcelo Spina, uno de los principales referentes del espacio, los califica como “pasos sustantivos”.
Los lodos de la depuradora cloacal, los purines de cerdo, las algas marinas y los subproductos agroganaderos aparecen en la mira de los expertos de Ingeniería. Buscan transformarlos en bioenergía y hay avances concretos en el desarrollo del conocimiento. La Ing. Mg. Estela Santalla explica cuál es el aporte científico local y qué proyectos están en marcha, vinculados con esta porción de renovables.
La Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) presentó un marco normativo ante el Ministerio de Producción y Trabajo, bajo el concepto abarcativo de todas las tecnologías para la generación de energía a través de fuentes renovables. Eso fue en noviembre, Ahora insiste con el reclamo y además solicitó una audiencia con el ministro Dante Sica.
La norma fue aprobada y reglamentada. El paso siguiente es la adhesión provincial y, según el arquitecto Jorge Czajkowski, docente e investigador y asesor del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación bonaerense, el freno está en las distribuidoras.
La consigna es clara y compartida: generar pequeños cultivos productivos en los hogares para autoabastecerse de hortalizas sin el uso de agroquímicos. La iniciativa se enmarca dentro del Taller de Huerta Agroecológica y apunta a la soberanía alimentaria, la comida saludable y la conexión con la naturaleza. El módulo práctico se llevó a cabo en Cumelén.